VISITA A LA COMUNIDAD DE NGANDAJIKA (CONGO)

  • Contenido subido a esta web el 12 noviembre 2025.
  • Visita de la Consejera General, Mercè Montells, a Ngandajika.

VISITA A LA COMUNIDAD DE NGANDAJIKA

El pasado 20 de agosto de 2025, tal y como estaba previsto en nuestro calendario, Mercè Montells, Consejera General, reemprende la visita a las comunidades de la zona de África. En este momento nos dirigimos a Ngandajika. Nos espera un largo viaje y también las ganas de encontrarnos y conocer la realidad compartiendo un tiempo con la comunidad. Iniciamos el recorrido Barcelona-Lomé. Desde allí, junto con Claire Nyator y Josephine Sallah emprendimos vuelo a Kinshasa donde estuvimos dos días viviendo con las hermanas de la Fraternidad del Verbun Dei, brindándonos su amable y cálida acogida.

El día 25 tomamos nuestro último vuelo hasta Mbuji-Mayi, nos encontramos ya con Carolina Zalazar, quien nos esperaba impaciente para hacer el último tramo de nuestro recorrido hasta llegar a la comunidad. Antes de tomar la ruta nos recibe en su casa el Padre Apolinar, ofreciéndonos un rico almuerzo de bienvenida. Después de compartir los alimentos que nos hermanan seguimos nuestro viaje, sorprendente por la majestuosa naturaleza que nos salía al encuentro en todo momento, su gente, el camino de tierra, el cruce del rio, el polvo, las casas, la caída de la noche… finalmente llegamos a casa. Junto con Nathalie Coffi y ya con toda la comunidad al completo, celebramos el encuentro de hermanas, de familia que se alegra y hace fiesta cada vez que se reúne.

Durante los primeros días pasados en la comunidad, nos llegan muestras de cariño, afecto y acogida de la gente que, compartiendo lo poco que tiene, nos da su cálida bienvenida. Junto con Carolina tenemos oportunidad de recorrer un poco las calles del pueblo, saludar a los hermanos franciscanos quienes se encargan de la parroquia y nos acercamos también a Ditunga (ONG) donde Ntumba Mutombo coordinadora de la misma nos atiende y explica los proyectos que llevan a cabo en el país.

Desde el compartir diario y de una manera sencilla y natural nos acercamos a la misión primordial de las hermanas de la comunidad y a la que dedican toda su jornada: la dirección y gestión del colegio MIC “La Robertana” con todas las etapas escolares. Es Nathalie quien, con su energía joven, asume la dirección general del colegio y la etapa de primaria, Josephine coordina, desde su experiencia, la etapa de infantil, y Claire, manteniendo la calma y serenidad, la etapa de secundaria. Carolina es quien, con todo detalle y vitalidad, lleva lo que corresponde a la secretaria del colegio.

A lo largo de esta primera semana nuestras conversaciones iban cargadas de los preparativos para el inicio del nuevo curso escolar: últimas inscripciones, reuniones de profesores, preparación de las aulas, el material, … Todo ello acompañado de ilusión y deseos de continuar siendo en medio del pueblo semillas de esperanza para el alumnado, educadores y familias; con el deseo que cuidar amando sea nuestra manera de proceder en todo lo que vivimos y hacemos y con ganas de continuar haciendo y recibiendo el bien hoy desde esta realidad.

Con todos estos preparativos llegamos al día 1 de septiembre, primer día de curso. La primera semana de curso en el colegio “La Robertana” nos dio la posibilidad de conocer a los profesores, su organización y funcionamiento, estar en alguna clase de primaria y tener un espacio de encuentro tranquilo con los educadores de la secundaria compartiendo su experiencia y vivencia como profesores del colegio. Entrada ya la segunda semana vemos como todo empieza a funcionar con bastante normalidad. Se respira buen ambiente y alegría.

Viviendo este tiempo con las hermanas de la comunidad, vamos descubriendo que su vida y misión no finaliza en el colegio. Con ganas de cuidar y agradecer los regalos de la madre tierra, y aprovechando las posibilidades que esta nos ofrece, dedican también parte de su tiempo a la agricultura y el cuidado de animales. Este trabajo es un medio que ayuda a la subsistencia de la comunidad y de la escuela. Entre la papaya, la piña, el aguacate, el mango, la yuca, el maíz, el ñame y también los animales como los cerdos y los conejos, ellas cada día, con esmero y sin escatimar esfuerzos, están pendientes de todo lo necesario para poder tener una buena cosecha sin que nada se pierda y para que los animales puedan crecer bien. Con su manera de hacer van siendo motor de cambio para otr@s que también se animan a tener su pequeña cosecha.

Poco a poco seguimos caminando, disfrutando y también tomando conciencia que es mucho lo que juntas vamos viviendo: la apertura, la acogida recibida por parte de las hermanas, la sobremesa llena de la vida-misión, el humor y las sonrisas, la sencillez, la Palabra compartida, el ir y venir de todos los días, la cercanía, el silencio, la belleza desbordante de la naturaleza… todo ello es motivo de gran agradecimiento, sentimos que nos hermana, ensancha el corazón, nos impulsa a crecer como familia, hace que una se sienta en casa, nos invita a querer y amar esta realidad tal cual es para poder seguir caminando junto al pueblo y su gente hacia un futuro mejor.
Tuvimos la oportunidad de acercamos a la realidad de infantil y primaria compartiendo con los profesores qué alegrías y dificultades viven desde su ser de educadores. Nos hicimos presentes también en la etapa de secundaria, participando como un alumno más en algunas clases, conociendo desde las aulas las dinámicas de trabajo y metodologías que se llevan a cabo en el colegio.
El viernes 19 de septiembre, celebramos la eucaristía de inicio de curso con todos los alumnos y profesores. Un momento para agradecer el don de la vida, ofrecer el curso que estamos iniciando y las ganas de continuar gastando nuestras energías en bien de todo el alumnado, colaborando con nuestros panes y nuestros peces en todo aquello que pueda ayudar al crecimiento humano y ciudadano de cada uno de los niños y niñas que las familias nos han confiado.
En este curso que hemos iniciado, nuestro colegio y comunidad del Congo están de fiesta grande. Se celebra el 10º aniversario de nuestra llegada al país e inicio del colegio
. Ha sido un tiempo que nos ha permitido recordar los inicios aquí, las fases de construcción del colegio, de la vivienda de las hermanas, el primer curso solo con alumnos de infantil… Con mirada contemplativa y haciendo recorrido por los 10 años de presencia MIC en Ngandajika, vamos percibiendo pequeñas semillas de vida nueva que van creciendo. Como María, cantamos agradecidas por lo que el Señor va haciendo a través de nosotras en estas tierras, agradecemos el don de las vidas entregadas a la misión de nuestras hermanas Carolina, Josephine, Claire y Nathalie, agradecemos lo vivido y compartido, los nuevos aprendizajes, las nuevas miradas, las preocupaciones, los deseos de crecer, los retos, las dificultades que nos invitan a ir generando nuevas maneras de hacer y proceder.
Nos sentimos convocadas e invitadas a remar juntas al soplo del Espíritu para poder avanzar. Vemos que la misión que llevamos requiere de otr@s que quieran sumarse a remar con nosotras ya que la barca es aún un poco frágil, los vientos y las lluvias a veces fuertes y requiere de otros brazos y otras manos que, aunando esfuerzos y sin miedo, quieran ofrecerse a cuidar amando esta parte de tierra en la RDC que es Ngandajika.
El domingo 28 de septiembre llegamos al final de la visita a la comunidad del Congo, para emprender al día siguiente nuevas rutas que nos llevaran a conocer y continuar compartiendo la vida-misión de nuestra familia MIC en la zona de África.

VÍDEO 1

VÍDEO 2